109º Asamblea Plenaria Informe de prensa, viernes 24 de abril     Los obispos argentinos visitaron el Cottolengo Don Orione Los obispos que participan de la 109° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina celebraron ayer con la comunidad del Pequeño Cottolengo Don Orione de Claypole los 80 años de su fundación. La Misa se realizó en el santuario donde se encuentra el corazón del santo fundador de la congregación, quien vivió cinco años en Argentina y desplegó una amplia labor en torno a los más pobres. La Eucaristía fue presidida por el Cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Vicepresidente 1° del Episcopado. Previamente, se realizó un responso en el cementerio del lugar, donde descansan, entre otros, los restos de Mons. Juan Carlos Maccarone, fallecido el pasado 29 de marzo y quien vivió los últimos años de su vida en el Cottolengo. En su homilía, el Cardenal primado de Argentina al comentar las lecturas del día, dijo que el anuncio de un Dios cercano a nuestra condición humana es el modelo permanente para llegar al corazón del hombre de nuestro tiempo. Y agregó que para anunciar a Cristo “es necesario docilidad al Espíritu, percepción de la oportunidad, osadía y coraje rompiendo prejuicios culturales, imaginación y creatividad docente y mucha confianza en Dios, porque Él obra atrayendo a sus hijos a la Fe”. “La Fe, antes de ser un conocimiento es una atracción amorosa de la misericordia divina”, expresó. El Cardenal definió al Cottolengo como un “santuario de caridad” y explicó que todos los obispos fueron allí por el deseo de visitar la comunidad y compartir la Misa para festejar el aniversario de la obra. Agregó que “de un modo particular venimos a venerar un tesoro que ustedes tienen: el corazón de Don Orione”. “Lo hacemos porque la Biblia dice que de la abundancia del corazón habla la boca, él es el centro de los más nobles sentimientos”. Ese corazón pensó en todos nosotros, palpitó según la Gracia de Dios y le regaló a los hermanos y hermanas ese carisma hermoso de dedicarse, entre los pobres, a los más pobres. Les regaló el carisma de manos inquietas, para curar, sanar y acompañar. Este corazón nos habla mucho a los obispos. Pertenece a un santo, amó mucho a Dios y nos sigue amando a nosotros por las “gauchadas” que nos hace desde el cielo”, reflexionó. Finalmente dijo que “como siempre le pedimos a Jesús que nuestro pobre corazón se asimile al del Buen Pastor, también le venimos a pedir un corazón como el de Don Orione, de mucho amor a los más pobres. Queremos amar a Dios como él lo amó. Queremos renovar nuestro deseo de santidad ante el corazón de San Luis y queremos pedirle a él que quiso tanto nuestro país por toda la Argentina, porque todos tenemos nuestras necesidades”. “Estamos como en casa aquí y queremos alegrarnos con ustedes”, concluyó. Al final de la misa todos los obispos pasaron frente a las reliquias de San Luis Orione para venerarlas.         Pastoral Penitenciaria y Catecismo Argentino La mañana del día viernes comenzó con la oración comunitaria de Laudes. La primera parte de la sesión contó con la presencia de los integrantes de la Pastoral Penitenciaria que plantearon la situación en las cárceles del país. El P. Jorge García Cuerva, sacerdote de la diócesis de San Isidro e integrante del Secretariado Nacional comentó luego que se presentó “la realidad carcelaria argentina con algunas cifras que indican que hay alrededor de sesenta mil presos. Es una cifra muy alta que se ha duplicado entre los años 1997 y 2011, según informes oficiales. Al mismo tiempo planteamos que la mitad de la población carcelaria está procesada”. Agregó que, como decía Mons. Romero: “la justicia es como una serpiente, muerde a los descalzos, por eso también presentamos las características en cuanto a su origen social, el bajísimo nivel educativo y las familias de origen de nuestros hermanos encarcelados. Descubrimos que la mayor parte de ellos son pobres porque el sistema punitivo argentino los capta a ellos. También comentó que se presentó “la realidad del mundo de la carcelación como un desafío para nuestra Iglesia. Tenemos que trabajar hermanados con otras pastorales creyendo que este es un problema de toda la sociedad, asumiendo que el problema de la cárcel no se resuelve sólo intramuros sino en relación con otros. Tenemos que relacionarnos con el mundo de la justicia, el profesional, la pastoral familiar, educativa, de jóvenes. El tema carcelario atraviesa nuestra sociedad y así lo queremos encarar”. Finalmente dijo que el tercer aspecto planteado fue “un concepto que en su momento tuvo el Papa Benedicto XVI: el de la justicia misericordiosa. Creemos que así como en Dios, justicia y misericordia se identifican, debemos apuntar a que eso suceda en nuestras sociedades. Más en este momento en que tanto se habla de endurecimiento de penas. La Iglesia tiene una voz que es la del Evangelio y allí tenemos que plantear una justicia al modo más evangélico”. La última parte de la mañana se ocupó analizando el avance en la redacción del Catecismo Argentino. Esta iniciativa se viene trabajando desde hace algunos años y tiene como objetivo presentar las verdades de la fe expresadas en el catecismo universal asumidas en la realidad y lenguaje local. Los obispos hicieron aportes al esquema planteado, agradecieron los pasos dados y alentaron a la Comisión Episcopal de Catequesis a continuar con la labor.         Mensaje sobre el martirio y persecución en nuestro días Los obispos ocuparon algunos momentos de la mañana en definir aspectos de la redacción del mensaje sobre el martirio y persecución en nuestros días. En el mismo llaman la atención sobre un aspecto de especial preocupación: la creciente e inadmisible violación del derecho a la libertad religiosa. El texto será dado a conocer una vez que la asamblea apruebe la redacción definitiva.         Misa por el Genocidio Armenio A las 19.00 hs. se celebrará la Misa en Rito Armenio presidida por Mons. Vartan Waldir Boghossián, S.D.B.; Obispo de la Eparquía San Gregorio de Narek en Buenos Aires de los Armenios y exarca apostólico para los fieles de rito armenio residentes en América Latina. La misma se realiza en conmemoración del centenario del Genocidio Armenio.